El private equity se toma la IA en serio
Perspectivas de la encuesta: adopción de IA en el capital privado
Más del 40 por ciento de los socios gestores de fondos ("general partners", GP) del sector del capital privado (PE) encuestados por Pictet Alternative Advisors1 cuenta ya con una estrategia de IA para sus propios fines de negocio –pero, contrariamente a lo que cabría suponer, los fondos centrados en inversiones en tecnología son, en términos generales, los que carecen de tal estrategia–.
En cuanto a las barreras que dificultan la adopción de la IA, los GPs encuestados citan en primer lugar la calidad de los datos y del resultado obtenido; la privacidad y la ciberseguridad también plantean importantes desafíos. Menor preocupación les suscita encontrar profesionales con las capacidades para implementar los sistemas de IA, o el coste de adopción de la tecnología.
La privacidad “es una cuestión muy sensible para las empresas, y mientras no se resuelva, supondrá un obstáculo". "Aunque", como puntualiza un GP, "para muchos usos hay soluciones que eliminan completamente su carácter de barrera”.
En lo que a la calidad de los datos se refiere, “aun cuando la actual calidad de los datos y del resultado obtenido no es satisfactorio, los modelos no dejan de mejorar, y para la mayoría de aplicaciones, dicha mejora incluye también la calidad”. El coste, por su parte, irá descendiendo: “Hasta ahora, la tendencia ha sido que conforme aparecían nuevos modelos, los antiguos veían caer exponencialmente su precio”.
Con práctica unanimidad entre los GPs sobre la importancia de la IA, apenas una cuarta parte cree que el entusiasmo en torno a ella es excesivo. Solo una décima parte no la está usando o la prohíbe. Alrededor de dos tercios está explorando su uso o incluso se ha lanzado a testar aplicaciones de IA, mientras que el resto ya la ha integrado en al menos dos o tres de sus procesos, como relación con clientes, análisis de datos o programación TI. Más de la mitad ofrece competencias o consultoría sobre IA a sus empresas participadas.
Una empresa –si bien es la excepción– cuenta con una estrategia detallada. Dicha empresa afirma que “dispone de un marco de IA generativa que aplica no solo en las inversiones ya existentes de la firma —donde se busca reforzar el liderazgo en las empresas participadas con una estrategia dedicada de producto IA Gen y la adopción de nuevas herramientas—, sino también en nuevas inversiones —con el marco ayudando en este caso al testeo de riesgos y oportunidades asociados a la IA Gen para desembocar en inversiones en empresas que se prevé se beneficien de esta tecnología—”.
Gráfico 1 – Hurdling
Barreras previstas para la adopción de la IA, con un rango posible de 1=nada a 10=crítica, respuesta media
Fuente: Pictet Alternative Advisors, Pictet Asset Management. Encuesta a socios gestores de fondos del sector del capital privado realizada por Pictet Alternative Advisors entre octubre y noviembre de 2024. 22 fondos PE encuestados, con una tasa de respuesta para las preguntas individuales que oscila entre 14 y 16.
Si se centra el foco en sus empresas participadas, solo cerca del 15 por ciento de los GPs declara que más de una cuarta parte de sus participadas no usa o prohíbe usar la IA. Alrededor de dos tercios de los GPs declara que más de una cuarta parte de ellas están realizando test o pruebas piloto. Y casi el 40 por ciento de GPs indica que más de una cuarta parte de ellas la utiliza en al menos dos o tres procesos.
Según un GP, “creemos que todas [las empresas participadas] acabarán incorporando la IA”. De hecho, las empresas ya están empezando a recoger los primeros frutos. Más del 60 por ciento de los encuestados constató incrementos de ingresos de sus empresas participadas gracias a la IA, y uno indicó que más del 25 por ciento del crecimiento de los ingresos era atribuible a esta tecnología.
Casi la totalidad de GPs espera que las empresas tecnológicas sean las más beneficiadas de la IA a lo largo de los próximos 24 meses, mientras que algunos prevén también importantes beneficios para empresas de los sectores de consumo, industrial, financiero y de salud.
“Las empresas en cartera están tomándose este tema muy en serio”, afirma un GP, “aunque solo sea para descartar que la IA suponga una amenaza o no perder oportunidades. Nosotros aportamos nuestras competencias propias, y para ciertos usos recurrimos a terceros con conocimientos específicos”.
En orden de magnitud, las funciones corporativas que los GPs prevén más beneficiadas por la adopción de la IA son: programación con IA; automatización de procesos empresariales, como una mayor eficiencia del software, y análisis de datos (igual); relación/experiencia de cliente; generación de contenidos, edición y traducción; ventas y marketing, cadena de suministro y logística, y estrategia digital (igual); y, por último, jurídico. Ningún GP citó las funciones de ciberseguridad o de recursos humanos entre las principales beneficiadas por la IA.
Gráfico 2 - ¿La IA al volante?
Grado de relevancia estimado de la IA sobre las actividades, con un rango posible de 1=nada a 10=crítica, respuesta media
Fuente: Pictet Alternative Advisors, Pictet Asset Management. Encuesta a socios gestores de fondos del sector del capital privado realizada por Pictet Alternative Assets entre octubre y noviembre de 2024. 22 fondos PE encuestados, con una tasa de respuesta para las preguntas individuales que oscila entre 14 y 16.
Los GPs se muestran divididos en torno a si la adopción de la IA permitirá a sus empresas participadas reducir el tamaño de sus plantillas o si, por el contrario, no provocará ningún cambio a este respecto. Casi un tercio de los encuestados opina que dará como resultado plantillas más reducidas, mientras el resto no espera ningún cambio.
“En su mayor parte, las plantillas permanecerán iguales en tamaño, pero aumentarán en productividad”, señaló un GP. “En determinadas empresas, la plantilla se reducirá”.
Otro añade que “dado el crecimiento de la cartera, no esperamos una reducción de la plantilla, sino que la productividad mejore y se reduzca la necesidad de futuras contrataciones”.
Ninguno de los GPs vio su propio puesto de trabajo amenazado por la IA.Pese al elevado consumo energético de la IA, tres cuartas partes de los encuestados considera que la tecnología está justificada bajo criterios medioambientales.
“Generar una imagen mediante ChatGPT cuesta casi la misma cantidad de energía que cargar un smartphone”, reconoce un encuestado. “Los modelos han de volverse más pequeños, más específicos para la tarea en cuestión y utilizarse de manera más inteligente. La producción de energía ha de ser más ecológica, y tanto el almacenamiento de la energía como su transporte deben optimizarse para minimizar las pérdidas. Todas estas cosas son posibles, y el uso de la IA probablemente impulsará el argumento económico a favor de su desarrollo. Por tanto, si bien el uso intensivo de energía actual no está medioambientalmente justificado, las presiones para posibilitar el uso de la IA podrían conducir en última instancia a avances en energía verde de los que se beneficien todos los sectores”.