Un plan de jubilación algo diferente
Una salida imprevista
Al igual que les sucede a muchos emprendedores, la retirada de Andrea Morante de su principal aventura empresarial no fue algo completamente planeado. Originalmente vinculado al sector de la banca de inversión y el asesoramiento, Morante recibió la invitación del fundador de la marca italiana de joyería Pomellato, una empresa no cotizada en Bolsa, para adquirir una importante participación minoritaria y convertirse en su CEO. Tras ocho años expandiendo internacionalmente la marca, Morante y el fundador Pino Rabolini la vendieron en 2013 a un grupo internacional de lujo, una decisión motivada por circunstancias personales del fundador que Morante no podía haber previsto al incorporarse a la empresa.
Para muchos propietarios de empresas, la empresa es su vida, y cuando la venden (o algún tiempo después de la venta) experimentan un shock. En mi caso, si bien también era propietario, no era mi vida –era una oportunidad de negocio muy interesante de la que me enamoré–.
Dicha venta le permitió embolsarse una considerable cantidad de dinero. Morante reconoce que, de no ser por las circunstancias, él habría seguido gestionando Pomellato felizmente unos años más. Con una larga experiencia en el sector del lujo, Morante participó en la reestructuración de una conocida marca italiana de moda de propiedad familiar a principios de los noventa en su calidad de miembro del Consejo de administración y Director de operaciones. Observa que los cambios en la salud de los puestos clave pueden tener a menudo repercusiones significativas en lasempresas familiares.
Tras su retirada, Morante admite que echó de menos algunos de los elementos más glamurosos del puesto de CEO en el sector de lujo —“que pueden crear adicción”— pero no tuvo la sensación de que le faltase algo en su vida. Esto lo atribuye a haber tenido sus propios planes y haberse labrado una carrera diversificada, complementando un incesante emprendimiento con otras pasiones y aficiones.
“Para muchos propietarios de empresas, la empresa es su vida, y cuando la venden (o algún tiempo después de la venta) experimentan un shock. En mi caso, si bien también era propietario, no era mi vida –era una oportunidad de negocio muy interesante de la que me enamoré, pero tenía otros intereses y planes–”. Morante considera que, cuando el vendedor de una empresa es un miembro de la familia propietaria, las emociones tras la salida pueden ser diferentes, pues existe una identificación más estrecha con el negocio.
Invertir en la cadena del lujo
Después de la venta, Morante decidió invertir en la cadena de suministro del sector de bienes de lujo. ”Si tienes el acierto de identificar y adquirir empresas pequeñas que proveen al sector del lujo, puedes ayudar a potenciarlas como socios de negocios de una marca. Entonces aportan un mayor valor añadido que simplemente como fabricantes de componentes, y esto se traduce en una mayor capacidad de fijación de precios”.
Morante tuvo en cuenta la importancia de la sostenibilidad en la producción de componentes metálicos cuando tomó una participación mayoritaria en la empresa italiana AMF en 2016 como parte de un sindicato de inversores capitalistas.
Junto con algunos amigos, adquirió una participación mayoritaria en una empresa del norte de Italia (AMF) en proceso de consolidación dentro del segmento del trabajo metálico del sector del lujo. “Tuve la ventaja de que, al provenir del sector, conocía la creciente importancia que las marcas otorgaban a los accesorios metálicos y a la sostenibilidad de los componentes de metal. Cada vez más, un bolso de alta gama era reconocible no solo por su diseño sino también por la belleza de su cadena,cremallera y cierres metálicos”.
Morante invirtió también en la empresa italiana de relojes de pulsera Locman, en una start-up de helados (Stecco Natura) y en una tecnología de filtrado de aire llamada Kair Laser. Razona que, en cada uno de los casos, percibió una oportunidad de crecimiento y donde añadir valor a través de sus redes de contactos. Al mismo tiempo, en Milán, cofundó un fondo de private equity (QuattroR) especializado en reestructuraciones de empresas, identificando a menudo empresas familiares que atravesaban por dificultades financieras o necesitaban acelerar su potencial de negocio.
Lecciones de los éxitos y los fracasos
¿Cabe decir entonces que todo se ha desarrollado conforme al plan trazado al retirarse de la empresa de joyería? “Diría que en términos de desarrollo de negocio, un 50 por ciento ha salido de acuerdo con lo planeado, un 35 por ciento han sido imprevistos agradables o interesantes y el 15 por ciento restante podría calificarlo como inversiones ‘complicadas’.
Intentemos transformar el problema en una oportunidad para aprender algo nuevo, reduciendo al mismo tiempo al máximo los daños colaterales. Es muy importante que reconozcamos los errores que cometemos.
“En el mundo de las inversiones”, continúa, “uno ha de asumir que, tarde o temprano, se encontrará con una experiencia negativa: un activo que no tiene liquidez, que solo se puede vender con pérdidas y que acaba absorbiendo un tiempo valioso“. No da detalles específicos sobre la inversión en cuestión, pero muchos inversores de cartera podrán sentirse reflejados: no todas las empresas en las que uno invierte acaban enéxito.
¿Cuál es entonces el consejo que daría? “Que intenten transformar el problema en una oportunidad para aprender algo nuevo, reduciendo al mismo tiempo al máximo los daños colaterales. Es muy importante que reconozcamos los errores que cometemos”.
Una de las pasiones de Morante es el coleccionismo de arte, en especial de piezas de artistas contemporáneos emergentes,como Sassan Behnam-Bakhtiar.
Morante, además, ha cultivado sus pasiones, dedicando más tiempo a coleccionar arte, en particular arte italiano del siglo XX y piezas de artistas contemporáneos emergentes —así como apoyando el empeño de un coleccionista de la escuela italiana Arte Povera (en la que figuran artistas como Alighiero Boetti y Giuseppe Penone) de abrir un museo dedicado aeste movimiento.
Morante parece contento con la trayectoria como inversor de cartera que se ha labrado hasta ahora, tras una retirada que, aunque lucrativa y prestigiosa (su marca fue comprada por un gigante del lujo global), fue imprevista en cuanto al momento.
Andrea Morante - Biografía
Miembro del consejo y posteriormente COO de una marca italiana líder del lujo
Es invitado por su fundador, Pino Rabolini, a incorporarse a la marca italiana de joyería Pomellato, adquiriendo una importante participación minoritaria y convirtiéndose en CEO
Vende Pomellato después de ocho años expandiendo internacionalmente la marca debido a la débil salud de Rabolini, siendo adquirida por un grupo internacional del lujo en 2013
Junto a un sindicato de inversores de capital, adquiere una participación mayoritaria en la empresa AMF, especializada en la fabricación de accesorios metálicos para el sector del lujo
Cofunda en Milán el fondo de private equity QuattroR, que se especializa en "turnarounds" y capital de crecimiento
Inversiones adicionales en el sector relojero (Locman), una start-up de helados (Stecco Natura) y tecnología de filtrado del aire (Kair Laser)
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