Un nuevo orden mundial
Desafío al antiguo orden mundial
El orden mundial, que existe desde la Segunda Guerra Mundial, está en entredicho. Instituciones internacionales, como el Consejo de Seguridad de la ONU y la Organización Mundial del Comercio, están en entredicho. Funcionan, pero no como es debido. La gobernanza global no está funcionando bien y, lo que es más importante, no cubre las realidades del mundo. Los países emergentes deben tener un mayor poder de expresión en el terreno internacional. La era del dominio occidental, que ha durado cientos de años, no ha terminado, pero se acerca a su fin.
Esto ofrece posibilidades para que los países se reposicionen y pone el foco en las alianzas globales. Los países de la coalición BRICS+ tienen, a mi parecer, una sólida dinámica en cuanto a crecimiento, recursos y demografía. Y continuará siendo así.
Lo que está sucediendo ahora convencerá al mundo de que hay que movilizarse hacia China y el resto de los BRICS. En la próxima cumbre de los BRICS+ que se celebrará en Río en julio, habrá una nueva ampliación de la coalición. Continuará desarrollando plataformas de cooperación, por ejemplo, sobre cereales y energía; y continuará financiando el nuevo banco de desarrollo (si bien las cuantías no son muy importantes por ahora). La desdolarización es otro proyecto a largo plazo.
Oportunidades en Europa y los BRICS+
El principal tema de la coalición BRICS+ probablemente vaya a ser cómo evitar la presión de EE.UU. y cómo continuar estableciendo un espacio libre de sanciones occidentales.
China intenta aparecer como el país de la estabilidad, en torno al cual se movilizan todos los países que se ven afectados por la actual impredecibilidad de los Estados Unidos. Teme lo que le pasó a Rusia, con el embargo e incautación de activos. Y China está organizando el mundo en este sentido. Pensemos en la iniciativa "Franja y Ruta". El objetivo no consiste solo en exportar el exceso de capacidad, sino también en contar con una red política de amigos, a los que tratan muy bien. Es un multilateralismo por parte de China sobre una base bilateral. También dan prioridad a recursos para transacciones que permitan a los demás países continuar comerciando con China en caso de sanciones.
Los países de la coalición BRICS+ tienen una sólida dinámica en cuanto a crecimiento, recursos y demografía. Y continuará siendo así.
No creo que el yuan vaya a sustituir al dólar, porque los mercados de capitales de China tendrían que abrirse. Pero desempeñará un papel cada vez mayor. La cuota de transacciones que no se efectúan en USD es solo del 3,5% en la actualidad, pero ha aumentado desde el 1% de hace unos años.
El futuro a largo plazo del G7 es menos seguro. Es probable que Rusia no regrese a su seno. Después está el G20. Tiene una química especial, incluye a la mayoría de los países BRICS, más algún otro, y al G7. ¿Cómo gestionarán los principales temas, a saber, aranceles, libre comercio, los principios de la Carta de las Naciones Unidas?
También Europa necesita encontrar su lugar en el nuevo orden mundial. La UE está retomando los vínculos comerciales con China. Es posible que encuentre asimismo la manera de trabajar más estrechamente con países como la India. Hay muchas cosas por determinar en un mundo en reestructuración.
¿Renunciará EE.UU. a su agenda global? No lo creo. ¿A qué aspira Trump? A un dólar más débil y una reestructuración del comercio internacional. que permita a EE.UU. reindustrializarse y dominar los mercados. No están satisfechos con la forma de funcionamiento del comercio internacional en la actualidad. No creo que pretendan ser aislacionistas; pero quieren que se satisfagan sus propias necesidades a largo plazo y están dispuestos a adoptar medidas enérgicas y controvertidas a ese efecto. La idea de hacer a América grande otra vez significa la hegemonía americana.
Pero América necesitará tiempo para volver a industrializarse. Hasta entonces, creo que esta es una oportunidad para que Europa reorganice el comercio a su favor.
¿Debería Europa temer a EE.UU. más que a los BRICS? No tenemos que temer a nadie, tenemos que operar con la realidad: no tenemos aliados, tenemos nuestros intereses. Hemos de ser prácticos. Si yo tuviera mi propio gobierno, diría que avancemos, trabajaría con los BRICS. Europa puede encontrar su lugar e ir allá donde esté el crecimiento, donde se encuentren sus intereses.